JOSÉ
ARROYO
Jorge Anegón, Madrid, Junio 2025.
Conocido por su capacidad de crear espacios que emocionan, José Arroyo es un interiorista que no sigue fórmulas, sino intuiciones.
Cada uno de sus proyectos es una búsqueda de identidad, una coreografíade luz, materia y alma. Su colaboración con Oliva Iluminación no solo le ha permitido llevar más lejos sus ideas, sino convertirlas en experiencias sensoriales inolvidables. En esta entrevista, nos abre su mundo creativo y su forma única de ver la iluminación.
"Cualquiera que quiera emociones, la iluminación es el vehículo conductor"
Jorge: José, tus proyectos son conocidos por su capacidad de transmitir emociones. ¿Cómo definirías tu estilo y qué buscas lograr en cada espacio que diseñas?
José Arroyo: Te diría que busco emocionar, siempre. Mi estilo no lo tengo definido porque, sinceramente, nunca sé cómo será. Cada espacio me pide algo diferente y me dejo llevar. Lo que tengo claro es que diseño desde lo sensorial, desde lo que me hace sentir.
Jorge: ¿Qué papel juega la iluminación en ese proceso de diseño emocional?
José: Para mí, y para cualquiera que quiera emocionar, la iluminación es el vehículo conductor entre el espacio y el alma. No hay otro camino. La luz lo es todo.
Jorge: Llevamos años colaborando juntos. ¿Qué destacarías de tu relación con Oliva Iluminación?
José: Oliva hace de mis sueños una realidad. Me siguen en todas mis locuras, y eso lo cambia todo. Tener un equipo como el vuestro, con el departamento de Lighting Design, me hace el camino mucho más fácil. No voy a tener vidas suficientes para agradecerlo.
Jorge: ¿Y cómo te ayudamos a resolver retos complejos en tus proyectos?
José: Con innovación, con pasión y con constancia. Esas son las tres palabras que definen cómo trabajamos juntos. No importa lo difícil que sea un espacio: juntos encontramos siempre una forma de hacerlo brillar.
“No diseño espacios, diseño emociones”
Jorge: ¿Puedes contarnos sobre algún proyecto reciente donde la luz haya sido clave?
José: Ahora mismo estamos con dos proyectos muy divertidos en los que estamos usando una iluminación muy teatral. Cada uno es muy distinto, pero con Oliva he conseguido adaptar tanto la temperatura de color como el diseño de los aparatos a lo que el espacio pedía.
Jorge: ¿Algún proyecto que recuerdes con especial cariño?
José: DAU Estética, en Majadahonda. Querían techos altísimos con volúmenes imponentes. Pero a eso le hacía falta sensibilidad. Recurrí a los tonos de sus revestimientos, pero todo se veía muy plano… hasta que llegó Oliva y le puso un “traje de luz” que realzó todas las formas. Lo convirtió en un espacio sexy.
Jorge: ¿Qué tendencias ves ahora mismo en iluminación para interiores?
José: La iluminación dramática. La que te hace sentir. El resto son tecnicismos necesarios, claro, pero la tendencia de verdad es esa: la luz que emociona.
Jorge: ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere mejorar la iluminación de su hogar o su negocio?
José: Que empiece por apagarlo todo. Tal cual. No se trata de poner luz, sino de saber cuándo y cómo iluminar. Ahí empieza el diseño.
Jorge: Más allá de lo funcional, ¿cómo influye la iluminación en el estado de ánimo de las personas?
José: La luz es clave en la neuroarquitectura. Nos transforma. Nos emociona. Nos conecta con el espacio. Es el elemento que convierte un lugar en una experiencia.
Jorge: ¿Qué importancia tiene para ti trabajar con tecnología avanzada en iluminación?
José: Como en todo, hay que avanzar. Si no, te quedas atrás. Y ahí Oliva es pionero. Con vosotros tengo acceso a lo último incluso antes de que lo vea en redes. Es un privilegio trabajar así.
