Neolith Kitchen Box – La luz como escenografía de lo funcional

En el mundo de la arquitectura efímera, donde el tiempo y el espacio se condensan en experiencias intensas y memorables, cada detalle cuenta. El proyecto Neolith Kitchen Box nace con ese propósito: ser mucho más que una cocina móvil. Ser un espacio transformador que conjugue innovación, sostenibilidad y diseño en un formato itinerante.

Desde Oliva Iluminación, nos sumamos a este desafío con un enfoque claro: crear una propuesta lumínica que acompañara la funcionalidad del espacio sin renunciar a la emoción escénica. Porque una cocina no solo es un lugar donde se cocina. Es un espacio de creación, de encuentro, de inspiración.

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Un contenedor de sensaciones

La estructura modular de Kitchen Box exigía una iluminación precisa, flexible y resistente. Diseñamos un sistema de luz que se adapta a los cambios de ubicación, que enfatiza los materiales nobles de Neolith —como el sinterizado de alta gama— y que realza la arquitectura compacta del módulo sin contaminarla.

Apostamos por luminarias técnicas de alto rendimiento, integradas en techo y mobiliario, con temperaturas de color equilibradas y sistemas regulables. El objetivo: conseguir una iluminación profesional apta para showcookings y eventos gastronómicos, pero también sugerente y elegante cuando el espacio se transforma en sala de exposición o networking.

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Luz, sostenibilidad y marca

El ADN sostenible de Neolith exigía un planteamiento responsable también desde lo lumínico. Por eso, priorizamos tecnología LED de bajo consumo, materiales reciclables y soluciones eficientes sin comprometer la estética.

Además, cuidamos cada ángulo, cada reflexión, para que la luz también fuese parte del lenguaje visual de la marca: sobria, innovadora, arquitectónica.

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Oliva Iluminación: diseñamos luz donde otros solo instalan lámparas

El Neolith Kitchen Box es un ejemplo perfecto de cómo la luz puede acompañar la movilidad, el diseño industrial y la experiencia de marca. Un espacio nómada donde la iluminación no solo permite ver, sino vivir y recordar.

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